Av. América y Mariana de

Dirección: Av. América y Mariana de Jesús
Teléfono: (02) 2450-826 - Fax: (02) 2245-550
www.parroquialadolorosa.org
e-mail: [email protected]
Quito - Ecuador
AVISOS PARROQUIALES
Colecta Cáritas La Dolorosa
Hoy domingo realizamos la colecta de Cáritas La Dolorosa destinada a
diversos proyectos como Brigadas Médicas, Ropero Solidario y Canasta
Solidaria.
Bautizos
•Febrero: sábado 28.
•Marzo: sábados 14 y 28.
Por favor, inscriban con tiempo a sus niños y niñas en la secretaría parroquial.
Encuentro Prematrimonial
•Marzo: sábado 7 y domingo 8.
•Abril: sábado 11 y domingo 12.
Recomendamos hacer el encuentro tres meses antes de la boda. Mayores
informes de lunes a viernes en la secretaría parroquial.
Vía Crucis
Los días viernes durante la Cuaresma rezaremos el Vía Crucis luego de la
eucaristía de las 08h30.
Nuestra misión al servicio de la fe y la promoción de la justicia
1o Cuaresma B
Febrero 22, 2015
PÁRROCO
- P. Iván Lucero, S.J.
VICARIO
- P. Juan Valpuesta, S.J.
COLABORADORES
- P. Carlos Bravo, S.J.
- P. Luis Chacón, S.J.
- P. Francisco Echeverría, S.J.
- P. Gilberto Freire, S.J.
SECRETARIA - Srta. Elsita Freire
Nº 1566
HORARIO EUCARISTÍAS
- Martes a Viernes: 08h30 y 18h00
- Sábado: 08h30, 17h00 y 18h30
- Domingo: 07h00, 08h30, 10h15,
12h15 y 18h30
SECRETARÍA PARROQUIAL
- Martes a Viernes: 08h00 a 12h00
15h00 a 18h00
- Sábado: 08h00 a 12h00
14h00 a 17h00
- Domingo: 08h00 a 13h00
CONVERSIÓN A LA ESPERANZA Y COMPROMISO
NOTICIAS
NOVENA DOLOROSA 2015
Comunicamos
a
toda
la
comunidad
parroquial y a los devotos de nuestra Madre
Dolorosa que la novena de este año se
desarrollará del viernes 17 al domingo 26 de
abril.
El tema central de las predicaciones será
“María, madre de todas las familias”
inspirada en la “Relatio Synodi”. En pocas
semanas entregaremos el afiche y el
programa de la novena en la secretaría
parroquial y en las eucaristías dominicales.
w w w. p a r r o q u i a l a d o l o r o s a . o r g
El evangelio de este primer domingo de
Cuaresma nos presenta a Jesús de vuelta
del desierto luego de cuarenta días de
oración y ayuno. La triple tentación de los
otros evangelios es descrita de manera
rápida para dar paso a la prédica del Reino:
el llamado al arrepentimiento y el
compromiso con el Evangelio.
La propuesta de Jesús es muy clara para
nosotros hoy en día: debemos retirarnos al
desierto para volver a la vida diaria con el
corazón renovado. Todos los tiempos
fuertes de la Iglesia mantienen esa misma
dinámica: la de marcharnos para luego
volver.
Los cristianas y cristianas deben ser
personas que han integrado en sus vidas
todos los tiempos fuertes de la Iglesia y no
se rigen sólo por uno de ellos: hombres y
mujeres de Adviento, Navidad, Cuaresma y
Pascua.
Hombres y mujeres que llevan en sus
cuerpos las marcas de la muerte de
Jesucristo, pero también los signos de su
resurrección gloriosa para que puedan
comunicar a los demás, a toda la tierra que
la vida siempre triunfará sobre la muerte,
aunque las apariencias indiquen lo contrario.
Cuaresma es tiempo de retiro, conversión,
seguimiento y compromiso. Nada que ver
con la tristeza o el sufrimiento estéril que
sólo conduce al hastío. Los tiempos
actuales no están propicios para
ocasionales manifestaciones externas que
impactan sólo por unos momentos.Jesús
nos propone la mayor aventura imaginable:
la de vivir como Él cada día, entregando
nuestras vidas para que este mundo tenga
vida y no muerte.
1.
Oración Inicial
5.
Concédenos, Dios todopoderoso, que las prácticas anuales de esta celebración
cuaresmal nos ayuden a progresar en el conocimiento del misterio de Cristo y que
nos dirijamos, por su medio, a una conducta cada vez más digna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos. -Amén.
2.
Lectura del Génesis 9, 8-15
En aquellos días, dijo Dios a Noé y a sus
hijos: “Ahora establezco una alianza con
ustedes y con sus descendientes, con todos los animales que los acompañaron,
aves, ganados y fieras, con todos los que
salieron del arca, con todo ser viviente sobre la tierra.
Esta es la alianza que establezco con
ustedes: No volveré a exterminar la vida
con el diluvio ni habrá otro diluvio que
destruya la tierra”.
Y añadió: “Esta es la señal de la alianza
3.
Salmo de meditación: 24
DESCÚBRENOS, SEÑOR, TUS CAMINOS.
Descúbrenos, Señor, tus caminos,
guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú
eres nuestro Dios y salvador y tenemos
en ti nuestra esperanza.
DESCÚBRENOS, SEÑOR, TUS CAMINOS.
Acuérdate, Señor, que son eternos tu
amor y tu ternura. Según ese amor y esa
4.
perpetua que yo establezco con ustedes y
con todo ser viviente que esté con ustedes.
Pondré mi arco iris en el cielo como señal de mi alianza con la tierra y, cuando
yo cubra de nubes la tierra, aparecerá el
arco iris y me acordaré de mi alianza con
ustedes y con todo ser viviente. No volverán las aguas del diluvio a destruir la
vida”.
PALABRA DE DIOS.
Todos: Te alabamos, Señor.
ternura, acuérdate de nosotros.
DESCÚBRENOS, SEÑOR, TUS CAMINOS.
Porque el Señor es recto y bondadoso,
indica a los pecadores el sendero, guía
por la senda recta a los humildes y
descubre a los pobres sus caminos.
DESCÚBRENOS, SEÑOR, TUS CAMINOS.
Lectura de la 1a. Carta de San Pedro 3, 18-22
Hermanos:
Cristo murió, una sola vez y para
siempre, por los pecados de los hombres;
Él, el justo, por nosotros, los injustos, para
llevarnos a Dios; murió en su cuerpo y
resucitó glorificado.
En esta ocasión, fue a proclamar su
mensaje a los espíritus encarcelados, que
habían sido rebeldes en los tiempos de
Noé, cuando la paciencia de Dios
aguardaba, mientras se construía el arca,
en la que unos pocos, ocho personas, se
salvaron flotando sobre el agua.
Aquella agua era figura del bautismo,
que ahora los salva a ustedes y que no
consiste en quitar la inmundicia corporal,
sino en el compromiso de vivir con una
buena conciencia ante Dios, por la
resurrección de Cristo Jesús, Señor
nuestro, que subió al cielo y está a la
derecha de Dios, a quien están sometidos
los ángeles, las potestades y las virtudes.
PALABRA DE DIOS.
Todos: Te alabamos, Señor.
+ Del Santo Evangelio según San Marcos 1, 12-15
En aquel tiempo, el Espíritu impulsó a
Jesús a retirarse al desierto, donde
permaneció cuarenta días y fue tentado
por Satanás. Vivió allí entre animales
salvajes, y los ángeles le servían.
Después de que arrestaron a Juan el
Bautista, Jesús se fue a Galilea para
predicar el Evangelio de Dios y decía:
-Se ha cumplido el tiempo y el Reino
de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse
y crean en el Evangelio.
PALABRA DEL SEÑOR.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.
6.
Oración de los fieles
En este tiempo de misericordia y de
gracia, oremos para que el mismo
Espíritu que condujo a Jesús al
desierto, nos ayude a cada uno de
nosotros y a la Iglesia a superar las
tentaciones:
-Por nuestra Iglesia. Para que el
alimento de la Palabra de Dios nos ayude
a ser más fieles a Jesucristo, y a trabajar
por el pan que hace crecer la vida de
todas las personas. Roguemos al Señor.
-Por los enfermos, por los oprimidos, por
los afligidos con el azote de la guerra, por
todas las personas necesitadas; para que
sientan la presencia del Espíritu de Dios
en ellos. Roguemos al Señor.
-Para que hagamos de nuestra vida un
continuo caminar donde aprendamos a
vivir libres de toda esclavitud, sabiendo
7.
que lo más importante son las personas.
Roguemos al Señor.
-Por nuestra comunidad parroquial. Para
que el camino cuaresmal nos ayude a
participar más plenamente en la vida de
Dios, y vivamos un culto más conectado
con la justicia y con la gente que más nos
necesita. Roguemos al Señor.
Escucha, Padre, nuestra oración, y
danos, a todos nosotros, la vida nueva
de Jesús. Por Jesucristo, nuestro
Señor. -Amén.
Oración de las ofrendas
Te rogamos, Señor, que nos dispongas debidamente para ofrecer este sacrificio,
con el cual celebramos el inicio de este misterio venerable. Por Jesucristo nuestro Señor. -Amén.
8.
Oración de agradecimiento
Te rogamos, Señor, que descienda sobre el pueblo tu bendición abundante,
para que lo anime la esperanza en la tribulación, lo sostenga la fortaleza en la
tentación, y alcance la eterna salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. -Amén.